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El encargo consiste en la realización de una vivienda de superficie ajustada y bajo coste, desarrollada en una única planta.
La parcela, de forma irregular y amplia superficie, se inserta dentro de una trama urbana consolidada. La zona se caracteriza por un predominio de viviendas autoconstruidas, donde alternan edificaciones plurifamiliares y unifamiliares, conformando una estructura urbana muy heterogénea.
La normativa urbanística obliga a que la nueva vivienda se adose al lindero sur.
Partiendo de este condicionante, la amplia superficie de terreno existente y las características del entorno, se opta por separar la vivienda del tráfico rodado, conformando un amplio espacio ajardinado al oeste, acondicionado en parte para el estacionamiento de vehículos.
El acceso a la vivienda se lleva a cabo lateralmente, enfatizando la entrada a partir del retranqueo del muro.
Si bien, la vivienda se estructura en dos cuerpos diferenciados, enlazados por un vacío-patio interior, exteriormente constituye un único volumen compacto, revestido con el mismo material. A este volumen puro se excavan espacios de transición con el exterior.
El tamaño y altura de los espacios interiores, junto con las amplias aberturas de vidrio hacia el exterior y patio interior, crean la impresión de ausencia de límites entre los distintos espacios interiores y exteriores. Esa conexión fluida entre los espacios favorece la comunicación entre las estancias, buscando una continuidad, enfatizada con el uso de un reducido número de materiales.
La vivienda alberga tres dormitorios, dos baños, cocina y estar-comedor, siendo el vacio-patio interior, con vegetación y sonido del agua procedente de una fuente, junto al muro medianero, un espacio que busca la ambigüedad entre lo que es exterior e interior, interconectando las distintas estancias.
Desde el comienzo del proyecto se definió de manera prioritaria el principio de contención económica. Si bien, la vivienda cuenta con una clara riqueza formal, también destaca por su sencillez en el uso de materiales.
La vivienda se ejecuta con una estructura de pilares y vigas de hormigón. El cerramiento exterior es de doble tabique de hormigón vibrado y aislamiento térmico interior.
El pavimento es de parquet laminado en todas las estancias, con excepción de los núcleos húmedos, que cuentan con baldosa de gres.
Exteriormente se emplea mortero monocapa, garantizando la continuidad del paramento y la claridad formal.
La carpintería exterior es de aluminio anodizado, color negro, con rotura de puente térmico y doble acristalamiento.
La cubierta invertida, cuenta con protección de grava y alberga los paneles solares.
Localización: Tejina, San Cristóbal de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife)
Superficie de parcela: 445,70 m²
Superficie construida: 132,00 m²
Arquitecto: Carlos Galisteo Ortega
