Loading...

Consultoría


Seguridad en caso de incendio en edificios


image_alt_text


España es hoy día, uno de los países con menor índice de fallecidos a causa de incendios en edificios por millón de habitantes.  Esto se debe a una serie de factores tales como el clima, hábitos de vida, buen comportamiento de los materiales empleados en la construcción, crecimiento del número de efectivos en los servicios de bomberos, campañas de prevención y sensibilización realizadas desde distintos organismos e instituciones y por supuesto a una mejora notable en la normativa de protección contra incendios en las edificaciones.

El desarrollo social, tecnológico e industrial, a partir de los años sesenta, supuso una escalada de accidentes en nuestro país, no existiendo normativas en materia de protección contra incendios y escasos medios para la extinción.

La primera normativa de ámbito nacional surge en 1974, con el nombre de Norma Tecnológica de Protección Contra el Fuego (NTE-IPF), dentro de un conjunto de Normas Tecnológicas que sirvieron para aunar criterios y métodos.

Las normas fueron siendo cada vez más específicas a medida que se iban produciendo accidentes y tragedias que sensibilizaban a la población y generaban alarma social, como es el caso de los incendios ocurridos en el Materno-Infantil del Hospital Virgen del Rocio de Sevilla (1977) o el incendio producido en el Hotel Corona de Aragón de Zaragoza (1979). A raíz de estos hitos puntuales se creaban normativas sectoriales específicas de aplicación solo en determinados usos.

Hasta el año 1981 no se crea la primera Norma Básica de obligado cumplimiento (NBE-CPI-81), con muchísimas carencias. Esta es sustituida poco después por la NBE-CPI-82 y posteriormente por la NBE-CPI-91, la cual ya ofrecía soluciones específicas ante escenarios diversos.

En ese proceso de adaptar la norma a los avances tecnológicos, nuevos materiales empleados en la construcción y diseños constructivos, se crea la NBE-CPI-96, con criterios acordes a los que se llevaban a cabo en el resto de países europeos. Esta norma, moderna, abierta y de fácil interpretación daría paso en 2006, con algunas variantes, al vigente Documento Básico de Seguridad en Caso de Incendios (DB-SI) dentro del Código Técnico de la Edificación (CTE).

La existencia de una normativa eficaz, así como la existencia de equipos y medios de extinción cada vez más eficaces,  ayudan a la mejora de la seguridad pasiva, a partir de pautas y criterios de diseño en los edificios, así como a la mejora de la seguridad activa, con la incorporación de medios y equipos acordes a la actividad, ocupación y características constructivas de la edificación.

Esta normativa carece de un pleno sentido si no incidimos en la formación, la cual influye sobremanera en la seguridad. El conocer los riesgos existentes es una forma de aprender a evitarlos. Es tan importante saber qué hacer como lo que no hay que hacer.

En CITAE ARQUITECTURA colaboramos en la difusión de la normativa existente de protección contra incendios en la edificación, dentro de la formación de futuros técnicos de prevención, seguridad y emergencias.